Las autoridades siguen peinando desde el jueves los alrededores de dos localidades del cinturón metropolitano de la capital francesa, Chessy y Montévrain. Unos lugares próximos a la zona boscosa donde el animal fue fotografiado por una vecina.

Los agentes movilizados tienen la orden de capturarlo vivo, siempre y cuando no haya peligro.

“Parece que le han visto por aquí pero no puedo deciros nada más”, decía uno de los agentes.

Durante la noche solo un helicóptero con una cámara térmica sobrevoló esta zona situada a 40 kilómetros de París pero ante la proximidad de zonas residenciales el Ejército ha sido movilizado para la batida.

En uno de los colegios las autoridades han decidido prohibir a los niños salir de sus instalaciones.

“Estoy bastante tranquila pero mi hijo ha tenido problemas para dormir esta noche, ha tenido pesadillas. Es más difícil para él que para nosotros”, decía una madre.

Las autoridades, que han confirmado que no se trata de un tigre como se pensaba al principio, están intentando saber de dónde pudo escaparse el felino. De un circo, un zoo o de la casa de un particular, aunque por el momento nadie ha denunciado su pérdida.