Teresa Romero: "Si mi sangre sirve para curar a otros enfermos de ébola, aquí estoy"

Visiblemente emocionada y todavía débil a causa del ébola. Así ha comparecido Teresa Romero frente a los medios de comunicación tras el alta recibida en el hospital madrileño Carlos III. La enfermera que contrajo la enfermedad al atender a un misionero repatriado a España ha agradecido la labor al equipo médico, ha calificado la dirección política de “nefasta” y se ha ofrecido para apoyar en la lucha contra el virus. “Si mi contagio sirve para algo, para que se estudie mejor la enfermedad y poder ayudar a encontrar una vacuna o mi sangre sirve para curar a otras personas, aquí estoy”, ha dicho Romero.

Junto a Teresa ha estado su marido Javier Limón, que también permaneció en el hospital ante un posible riesgo de contagio y que este miércoles ha vuelto a denunciar el sacrificio del perro de ambos: “Excalibur fue ejecutado sin darnos ni siquiera la oportunidad de alegar. Como hemos visto en Estados Unidos, no era necesario. Hemos perdido una gran oportunidad científica de ver el desarrollo de la enfermedad en los animales y verificar si estos son o no capaces de transmitirla.”

En cuanto a la peor epidemia de ébola en África, Médicos sin Fronteras ha comenzado a repartir equipos de protección entre los ciudadanos de Liberia, uno de los tres países más afectados. La Organización Mundial de la Salud, no obstante, ha anunciado que los casos allí han disminuido, aunque en Sierra Leona siguen aumentando y en Guinea permanecen estables.