Más de 90 cadáveres y 56 nuevos casos de ébola. Los tres días de confinamiento decretados en Sierra Leona para luchar contra la enfermedad han sido catalogados de éxito. Las autoridades de Freetown se plantean extender el toque de queda para permitir a los miles de voluntarios que informan e instruyen a la población llegar a todos los puntos de la geografía.

La campaña arrancó el viernes pasado. Desde entonces, los 6 millones de sierraleoneses no han podido salir de sus casas. Salvo contadas excepciones, la población ha respetado el confinamiento.

El brote de ébola que sacude África Occidental ha costado la vida a más de 2.600 personas. Además de Sierra Leona, los países más afectados por el virus son Liberia y Guinea Conakry.

En Nigeria, los colegios reabrirán este lunes sus puertas tras un mes de vacaciones forzadas, impuestas por las autoridades ante el temor de que se propagara la enfermedad.