Dos empleados del Banco de Francia han sido inculpados y encarcelados como principales sospechosos del robo de al menos 1.800.000 euros. Las esposas de los dos hombres también han sido imputadas.
Los hechos sucedieron en la trituradora de Vic-le-Comte, cerca de Clermont-Ferrand. Los empleados debían destruir billetes usados, pero todavía válidos.
A fines de agosto, una agente encargada del control descubrió una caja con billetes que tenían que haber sido destruídos.
Los empleados fueron despedidos y la investigación llevó a la policía, entre otros lugares, hasta el jardín donde se encontraron enterrados varios cientos de miles de euros dentro de una bolsa.
La Policía Judicial de Clermont-Ferrand debe determinar durante cuanto tiempo se prolongaron estas prácticas fraudulentas.