Rusia recupera a sus héroes de la Primera Guerra Mundial tras un siglo de ostracismo. El 1 de agosto se han cumplido 100 años de la entrada del Imperio Ruso en la contienda que abandonó antes que los demás aliados. Perdió perdiendo gran parte de su territorio en favor de los imperios alemán, austrohúngaro y otomano.

El presidente Putin y el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa han asistido a la ceremonia.

Una sociedad histórica ha recreado una batalla con los alemanes y un nuevo monumento recuerda a los caídos en el lugar el que miles de ellos fueron enterrados. Pero no siempre ha sido así.

Vladislav Sereda, de la Sociedad Rusa de Historia Militar explica su visión de cómo se veía esta guerra en Rusia:
“El centésimo aniversario de la guerra es una fecha muy importante. Por desgracia no se ha hablado de esta guerra durante muchos años. Ni siquiera había un solo monumento dedicado a la Primera Guerra Mundial”.

El armisticio coincidió con el ascenso al poder de los bolcheviques en 1917. La guerra de los imperios fue considerada deshonrosa y fue borrada de los libros de historia hasta la caída de la Unión Soviética. Un siglo despuñes, Rusia recupera a sus caídos, dos millones de soldados y un millón de civiles, de ese olvido deliberado.