Contraofensiva iraquí para cerrar el paso al "califato islámico"
  • hace 10 años
La vigilancia es máxima en las zonas septentrionales de Bagdad, la capital iraquí. No en vano, a apenas 150 kilómetros hacia el norte, en la región de Saladino, se libra una intensa batalla por el control de Tikrit, cuna del fallecido exdictador Sadam Husein y bastión de la insurgencia suní. Miles de soldados toman parte en la contraofensiva lanzada para tratar de frenar el avance de los yihadistas, decididos a extender su hegemonía por Irak y los países vecinos tras anunciar la creación de un “califato islámico”.

Las imágenes de civiles huyendo de los combates se han vuelto cotidianas. Alrededor de un millar de familias han llegado en las últimas horas a un campamento de refugiados a unos 140 kilómetros al noreste de Bagdad tras salir a toda prisa de Bakuba.

El Estado islámico, nuevo nombre del grupo yihadista que mantiene en jaque al país, declaró el domingo la instauración de un califato islámico y proclamó a su líder, Abu Bakr al Bagdadi, como “imán y califa para los musulmanes de todo el mundo”. Un califato cuyo poder se extiende, según los extremistas, desde Alepo, en el noroeste de Siria, hasta Diyala, al este de Irak.
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