El debate entre monarquía y república en España

  • hace 10 años
Público de todas las edades asiste a la asamblea de Podemos en Madrid. El partido que sacudió el panorama político español en las recientes elecciones europeas: con solo unos meses de vida consiguió 1 250 000 votos y cinco eurodiputados.

Recuperan el espíritu del 15M, el movimiento de protesta ciudadana contra políticos y banqueros surgido en 2011.

Dicen ser demócratas radicales y su número de seguidores continúa aumentando. No se decantan por monarquía ni por república, aunque muchos de sus partidarios lo tienen claro.

Rebeca. Asistente al acto:
“Para mí la monarquía hasta ahora, al no haberla elegido nadie, considero particularmente que no me representa. Entonces a mí me gustaría decidir qué tipo de Estado quiero”.

La abdicación del Rey Juan Carlos ha devuelto a primer plano el dilema entre monarquía y república. La Constitución Española blinda lo establecido en torno a la corona. Para cambiarlo, entre otros requisitos, es necesario que una mayoría de dos tercios de Congreso y Senado apruebe la propuesta de reforma, que llevaría a la disolución de las Cortes y a la apertura de un proceso constituyente.

Algo imposible por ahora. El 85% del Congreso votó la semana pasada a favor de la Ley que conduce a la entronización de Felipe de Borbón.

Pablo Iglesias, creador de Podemos, al igual que las formaciones a la izquierda del socialismo, insiste en solicitar un referéndum.

Pablo Iglesias. Eurodiputado, fundador y líder de Podemos:
“No es un debate sobre la forma de Estado. Es un debate sobre si los españoles son mayores de edad y tienen derecho a decidir o sobre si tienen que seguir siendo tutelados por élites de partidos que toman decisiones en reservados de restaurantes en lugar de someterlas a la ciudadanía”.

Los conservadores y una gran mayoría de los socialistas han cerrado filas en torno a la monarquía.

Miguel Arias Cañete. Eurodiputado y exministro del Partido Popular:
“En España hubo un amplísimo consenso constitucional en el año 1977 para hacer una Constitución, que es la de 1978, que nos ha permitido tener la mejor época de libertad, paz y prosperidad de la historia de España. Y ese consenso nos ha garantizado una estabilidad política sin precedentes en un país acostumbrado a enormes inestabilidades en las transiciones de un régimen político a otro”.

Ramón Jáuregui. Eurodiputado y exministro del PSOE:
“Hace falta un consenso en un país. No se cambia la forma de Estado porque el 50% quiera cambiarla. Para cambiar la forma de Estado hace falta una vertebración social, una mayoría amplísima de país a favor de una idea distinta. Y eso no existe en España”.

Nos trasladamos a Vallecas para asistir a una “paella republicana” organizada por un centro cultural de este popular barrio madrileño. Arroz, sangría, y mucha bandera de la Segunda República.
Entre los asistentes, José Antonio Pérez Tapias, exdiputado del PSOE y aspirante a secretario general del partido. Pertenece a una corriente, izquierda socialista, que contempla la posibilidad real de una república.

José Antonio Pérez Tapias. Candidato a la secretaría general del PSOE:
“En el Partido Socialista Obrero Español hay una memoria republicana muy viva, y en un debate como el que se ha suscitado al hilo de la abdicación del rey, creemos que hay que hacer valer esa memoria republicana en determinadas posturas. En este caso lleva a poder plantear la posibilidad del referéndum entre monarquía y república. Es verdad que ubicado en el contexto de un proceso constituyente. Por lo tanto, todo un debate parlamentario y ciudadano que tiene que darse en torno a esa cuestión”.

La memoria de la Segunda República. Un complejo período de democratización del país, con sus luces y sombras, frustrado por el golpe de Estado de 1936, que desencadenó tres años de Guerra Civil y casi cuarenta de dictadura.

Hablamos con el historiador Juan Pablo Fusi en la Feria del Libro.

Juan Pablo Fusi. Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid
“De las grandes reformas de la República yo creo personalmente que hizo muy bien la concesión de autonomía a Cataluña, la reforma agraria y la reforma militar. Tal vez el mayor error, paradójicamente desde nuestra perspectiva de hoy, fue la política laicista que evidentemente la enfrentó con toda la España católica, que era una España mayoritaria. Yo pienso que en 1931, para la democracia, el gran problema era la monarquía. Y que, sin embargo, la solución para esa misma democracia en 1975-78 fue la monarquía”.

En algunas de las encuestas aparecidas en la prensa, más del 60% de la población cree que tarde o temprano deberá celebrarse este referéndum.

Y más del 70% de los entrevistados considera que Felipe VI será un buen rey.

Entre los partidarios de la continuidad de la monarquía parlamentaria, en la que las acciones del monarca están completamente controladas por las Cortes, se incluyen votantes de diversas opciones políticas. No forman asociaciones ni realizan convocatorias a través

Recomendada