Bangladesh, aún conmocionada la víspera del primer aniversario de la tragedia textil de Savar
- hace 10 años
Los escombros siguen recordando casi un año después la que fue la mayor tragedia jamás ocurrida en la industria textil. El pasado 24 de abril más de 1.100 personas murieron al derrumbarse en Bangladesh un edificio en Savar que albergaba numerosos talleres.
Muchas familias aún no han recuperado los cuerpos de sus seres queridos.
Es el caso de Rashida Begum: “No he encontrado a mi hija. Incluso las muestras que di para una pruebas de ADN no sirvieron para encontrarla entre los cuerpos. Sólo Alá sabe donde está. No tenemos ni idea de donde puede haber ido a parar su cuerpo”.
Algunos supervivientes, como Reshma Begum, pasaron 17 días entre los escombros antes de ser rescatados.
“Ya no puedo aguantar la oscuridad en mi habitación por la noche. Siempre tengo que tener la luz encendida. Si alguien la apaga, me entra el pánico, como si aún estuviese allí”, explica.
Además, más de 2.000 personas resultaron heridas en el accidente, muchas de las cuales siguen criticando al Gobierno por la falta de asistencia a la hora de recibir tratamientos tanto físicos como psicológicos.
La tragedia puso igualmente en tela de juicio las pobres medidas de seguridad y las malas condiciones laborales con las que cuentan los trabajadores de este sector, que por otro lado, supone el 80% de las exportaciones del país.
Muchas familias aún no han recuperado los cuerpos de sus seres queridos.
Es el caso de Rashida Begum: “No he encontrado a mi hija. Incluso las muestras que di para una pruebas de ADN no sirvieron para encontrarla entre los cuerpos. Sólo Alá sabe donde está. No tenemos ni idea de donde puede haber ido a parar su cuerpo”.
Algunos supervivientes, como Reshma Begum, pasaron 17 días entre los escombros antes de ser rescatados.
“Ya no puedo aguantar la oscuridad en mi habitación por la noche. Siempre tengo que tener la luz encendida. Si alguien la apaga, me entra el pánico, como si aún estuviese allí”, explica.
Además, más de 2.000 personas resultaron heridas en el accidente, muchas de las cuales siguen criticando al Gobierno por la falta de asistencia a la hora de recibir tratamientos tanto físicos como psicológicos.
La tragedia puso igualmente en tela de juicio las pobres medidas de seguridad y las malas condiciones laborales con las que cuentan los trabajadores de este sector, que por otro lado, supone el 80% de las exportaciones del país.