Nueva Dehli entra de lleno en el maratón electoral de la India, en el que el clan Ghandi, con Rahul como cabeza visible, se juega su continuidad en el poder.

Los principales líderes políticos ya han depositado su voto en la capital, enclave esencial para acceder a la victoria en estos comicios, iniciados el pasado día siete y que se desarrollarán hasta el 12 de mayo.

La popularidad del Partido del Congreso, presidido por Sonia Ghandi, se ha visto ampliamente mermada, sobre todo por los casos de corrupción. De ahí el crecimiento de la formación anticorrupción AAP de Arvind Kejriwal y del Partido Popular, que parte como favorito y amenaza el monopolio de los Ghandi, que han gobernado el país prácticamente desde su independencia en 1947.

En total, más de 800 millones de personas están llamadas a las urnas, por lo que el despliegue de seguridad está siendo máximo. Como sector clave se encuentran los jóvenes, cuyo descontento con el gobierno es palpable. 100 millones de ellos votarán por primera vez en estos comicios.