La huelga de pilotos de Lufthansa ha dejado la casi totalidad de sus aviones en tierra. La aerolínea alemana se enfrenta al peor paro de su historia. Los tres días de huelga, que han arrancado este miércoles, podrían ocasionarle unas pérdidas de hasta 50 millones de euros.

Los pilotos piden mejoras salariales y que se mantenga el plan de prejubilación.

“En mi opinión, la huelga es totalmente desproporcionada a la causa. Provoca un inmenso daño a la economía nacional”, opina un hombre.

“En general, entiendo el motivo de la huelga, aunque en lo que respecta a las demandas de los pilotos, soy menos comprensiva. Quiero felicitar al aeropuerto de Múnich. Todo está bien organizado. Hemos podido cambiar las reservas. Y por ello, no me siento afectada del todo”, señala una viajera.

Pese a que el paro afecta a 425.000 pasajeros, no se han vivido escenas de caos en los aeropuertos, ya que los viajeros habían sido informados con tiempo. En el de Fráncfort, más de 200 pilotos se han manifestado en el primer día de huelga.

Las prejubilaciones de los pilotos, que pueden comenzar a los 55 años, permiten percibir un 60% del sueldo hasta la jubilación. La compañía quiere aumentar hasta los 60 la edad para acogerse a este plan.