Observadores rusos en un referéndum considerado anticonstitucional
- hace 10 años
En Sinferópol, nuestro corresponsal Sergio Cantone, se entrevistó con Leonid Slutsky, que dirige el equipo de observadores rusos del referéndum en Crimea. Según el diputado del Partido Liberal Democrático, la derecha nacionalista, Crimea es el lugar donde Rusia ha puesto fin al sueño de Washington de crear un mundo unipolar.
“Todo el mundo nos va a criticar y estamos preparados. Ya pasamos por ello, cuando se restauró el orden constitucional en Chechenia a principios del 2000 y cuando reconocimos la independencia de Abjasia y de Osetia del sur. Hoy se trata de la libre voluntad del pueblo de Crimea.”
Slutsky reitera la posición oficial de Moscú: No considera una invasión en Crimea, sino que se trata de proteger los derechos de las personas de habla rusa en las regiones orientales.
“Rusia apoyará una paz internacional e interreligiosa en el territorio de nuestros hermanos de Ucrania. Y lo más importante, no habrá sangre derramada. Las regiones del Este deben permanecer dentro de Ucrania, pero el ruso ha de ser reconocido como una lengua regional como lo reflejaba la ley de 2012.”
Tras la caída del depuesto presidente Yanukóvich, el Parlamento de Ucrania ha votado a favor de la derogación de la ley de 2012, pero el actual presidente en funciones Alexándr Turchínov ha puesto un veto, negándose a dar su aprobación.
“Todo el mundo nos va a criticar y estamos preparados. Ya pasamos por ello, cuando se restauró el orden constitucional en Chechenia a principios del 2000 y cuando reconocimos la independencia de Abjasia y de Osetia del sur. Hoy se trata de la libre voluntad del pueblo de Crimea.”
Slutsky reitera la posición oficial de Moscú: No considera una invasión en Crimea, sino que se trata de proteger los derechos de las personas de habla rusa en las regiones orientales.
“Rusia apoyará una paz internacional e interreligiosa en el territorio de nuestros hermanos de Ucrania. Y lo más importante, no habrá sangre derramada. Las regiones del Este deben permanecer dentro de Ucrania, pero el ruso ha de ser reconocido como una lengua regional como lo reflejaba la ley de 2012.”
Tras la caída del depuesto presidente Yanukóvich, el Parlamento de Ucrania ha votado a favor de la derogación de la ley de 2012, pero el actual presidente en funciones Alexándr Turchínov ha puesto un veto, negándose a dar su aprobación.