EE.UU y Rusia fracasan en su intento de encontrar una solución diplomática para Ucrania
- hace 10 años
El largo encuentro que han mantenido los responsables de la diplomacia estadounidense y rusa en Londres no ha servido ni siquiera para avistar una solución conjunta para la crisis que vive Ucrania. Mientras que Sergei Lavrov ha pedido que se respete la decisión de los ciudadanos de Crimea de cara al referéndum del domingo, John Kerry ha insistido en que el resultado de la consulta no será reconocido por la comunidad internacional.
“Crimea es una realidad que no puede ser considerada por separado desde el curso de la historia, sin tener en cuenta si hay o no hay precedentes, y de hecho los hay. Todo el mundo entiende, y lo digo con total responsabilidad, que Crimea para Rusia significa inmensamente más que, por ejemplo, las Comoras para Francia o las Malvinas para el Reino Unido”, explicaba Lavrov.
Pese a calificar las conversaciones como francas, John Kerry ha manifestado una profunda preocupación por los movimientos militares rusos en Crimea. En referencia a las sanciones económicas, el secretario de Estado ha asegurado que si se toman decisiones equivocadas habrá consecuencias.
“Esperamos que el presidente Putin reconozca que nada de lo que estamos diciendo es una amenaza ni hay nada personal, es una cuestión de respeto por la estructura multilateral internacional en la que hemos estado viviendo desde la Segunda Guerra Mundial y por los estándares de comportamiento sobre la anexión, sobre la secesión, sobre la independencia y cómo los países las consiguen.”
“Crimea es una realidad que no puede ser considerada por separado desde el curso de la historia, sin tener en cuenta si hay o no hay precedentes, y de hecho los hay. Todo el mundo entiende, y lo digo con total responsabilidad, que Crimea para Rusia significa inmensamente más que, por ejemplo, las Comoras para Francia o las Malvinas para el Reino Unido”, explicaba Lavrov.
Pese a calificar las conversaciones como francas, John Kerry ha manifestado una profunda preocupación por los movimientos militares rusos en Crimea. En referencia a las sanciones económicas, el secretario de Estado ha asegurado que si se toman decisiones equivocadas habrá consecuencias.
“Esperamos que el presidente Putin reconozca que nada de lo que estamos diciendo es una amenaza ni hay nada personal, es una cuestión de respeto por la estructura multilateral internacional en la que hemos estado viviendo desde la Segunda Guerra Mundial y por los estándares de comportamiento sobre la anexión, sobre la secesión, sobre la independencia y cómo los países las consiguen.”