La cautela marca la visita de 8 eurodiputados a Irán
- hace 10 años
La cautela marca la visita que emprendieron 8 eurodiputados europeos el pasado viernes en Irán. Su objetivo es profundizar los contactos con parlamentarios iraníes y abordar asuntos relacionados con los derechos humanos. Ayer se reunieron con los representantes de minorías religiosa y también con el grupo de diputadas iraníes:
“Las diferencias entre Europa e Irán son claras y visibles”, explica la legisladora Fatmeh Rahbar, “pero la mayoría son fruto de la cultura, cuyo peso es innegable. Aquí, todas las medidas que se toman tienen que estar en consonancia con la religión y la cultura del país”.
Solo nueve de los doscientos noventa escaños del parlamento iraní están ocupados por mujeres. A pesar de la desproporción, la eurodiputada ecologista finlandesa Tarja Cronberg, ve signos de esperanza:
– “Creo que el hecho de que las mujeres tengan su propia representación en el parlamento iraní, su propio grupo, de que discutan y hagan indagaciones refleja que la sociedad está evolucionando, aunque hay que saber que, en su conjunto, es una sociedad conservadora”.
La visita de los eurodiputados, de seis días, arrancó con un encuentro informal en la embajada griega con opositores y militantes pro derechos humanos que irritó al ala dura del régimen.
“Las diferencias entre Europa e Irán son claras y visibles”, explica la legisladora Fatmeh Rahbar, “pero la mayoría son fruto de la cultura, cuyo peso es innegable. Aquí, todas las medidas que se toman tienen que estar en consonancia con la religión y la cultura del país”.
Solo nueve de los doscientos noventa escaños del parlamento iraní están ocupados por mujeres. A pesar de la desproporción, la eurodiputada ecologista finlandesa Tarja Cronberg, ve signos de esperanza:
– “Creo que el hecho de que las mujeres tengan su propia representación en el parlamento iraní, su propio grupo, de que discutan y hagan indagaciones refleja que la sociedad está evolucionando, aunque hay que saber que, en su conjunto, es una sociedad conservadora”.
La visita de los eurodiputados, de seis días, arrancó con un encuentro informal en la embajada griega con opositores y militantes pro derechos humanos que irritó al ala dura del régimen.