"Fue un líder antes de ser presidente"
- hace 10 años
Hablamos desde Johanesburgo con Bruce Whitfield, periodista de Talk Radio 702, cubrió el fin del los acontecimientos que siguieron al fin Apartheid y la transición democrática en Sudáfrica hace 20 años.
Bruce, ¿qué atmósfera se respira hoy en el país tras la muerte de Mandela?
Bruce Whitfield:
“Los sudafricanos están muy, muy tristes tras la muerte de Mandela, era inevitable y estaban preparados ante tal noticia, pero a pesar de la tristeza, también, hay muestras de alegría. En los alrededores de su casa en Houghton la gente celebra la vida de Mandela, ésta se encuentra a tan sólo tres millas de aquí, el lugar en el que me encuentro. He visto a niños con ramos de flores, a gente cantando. Hay un ambiente de júbilo, la gente celebra la vida de un hombre increíble.
Si echamos la vista hacia atrás, en esos años que sucedieron su liberación, Sudáfrica estuvo a punto de la guerra civil. ¿Qué hizo Mandela para evitarlo?
Bruce Whitfield:
“El punto de inflexión fue el asesinato en 1993 del líder comunista sudafricano, Chris Hani, a manos de un inmigrante polaco llamado Janusz Walus. Este crimen fue instigado por el líder del Partido Conservador, Clive Derby-Lewis. Este asesinato precipitó al país al borde de la guerra civil.
El presidente de entonces, Frederik De Klerk decidió que fuera Nelson Mandela el que se dirigiera al pueblo con un mensaje de paz, reservando un espacio en la televsión pública a las ocho de la noche.
En ese momento, Mandela mostró su verdadero liderazgo. Dejó muy claro que fue una mujer blanca quien alertó a la policía sobre la muerte del dirigente comunista. En ese momento, las tensiones cada vez más exacerbadas que indicaban una precipitación hacia una guerra civil, se fueron calmando. Mandela fue capaz de controlar la situación del país pese a que todavía no era presidente. Fue capaz de parar esa espiral de violencia y sentar las bases de un acuerdo. A partir de ese momento, comenzaron las verdaderas discusiones que desembocaron en las elecciones de abril de 1994 que le condujeron al poder.
¿Hoy, cómo ha cambiado el país desde que Mandela llegó al poder? ¿Cuál ha sido su legado?
Bruce Whitfield:
“Creo que Mandela debería estar un poco en desacuerdo respecto al país que deja. Sudáfrica aún es un país dividido racialmente, aunque la integración es mejor que hace 20 años. Sin embargo, la brecha entre ricos y pobres es hoy aún mayor. La población ha crecido pero no las oportunidades tal y como hubiera deseado Mandela. Las esperanzas que conllevó su elección en 1994 no se han cumplido del todo. Por eso, hay una cierta urgencia hoy en Sudáfrica, en materia de derechos laborales, en la división racial que aún prevalece … por eso hay que seguir trabajando para hacer realidad ese legado de Mandela en las próximas décadas.”
Bruce Whitfield de Talk Radio 702 en Johanesburgo, gracias por sus declaraciones.
Bruce, ¿qué atmósfera se respira hoy en el país tras la muerte de Mandela?
Bruce Whitfield:
“Los sudafricanos están muy, muy tristes tras la muerte de Mandela, era inevitable y estaban preparados ante tal noticia, pero a pesar de la tristeza, también, hay muestras de alegría. En los alrededores de su casa en Houghton la gente celebra la vida de Mandela, ésta se encuentra a tan sólo tres millas de aquí, el lugar en el que me encuentro. He visto a niños con ramos de flores, a gente cantando. Hay un ambiente de júbilo, la gente celebra la vida de un hombre increíble.
Si echamos la vista hacia atrás, en esos años que sucedieron su liberación, Sudáfrica estuvo a punto de la guerra civil. ¿Qué hizo Mandela para evitarlo?
Bruce Whitfield:
“El punto de inflexión fue el asesinato en 1993 del líder comunista sudafricano, Chris Hani, a manos de un inmigrante polaco llamado Janusz Walus. Este crimen fue instigado por el líder del Partido Conservador, Clive Derby-Lewis. Este asesinato precipitó al país al borde de la guerra civil.
El presidente de entonces, Frederik De Klerk decidió que fuera Nelson Mandela el que se dirigiera al pueblo con un mensaje de paz, reservando un espacio en la televsión pública a las ocho de la noche.
En ese momento, Mandela mostró su verdadero liderazgo. Dejó muy claro que fue una mujer blanca quien alertó a la policía sobre la muerte del dirigente comunista. En ese momento, las tensiones cada vez más exacerbadas que indicaban una precipitación hacia una guerra civil, se fueron calmando. Mandela fue capaz de controlar la situación del país pese a que todavía no era presidente. Fue capaz de parar esa espiral de violencia y sentar las bases de un acuerdo. A partir de ese momento, comenzaron las verdaderas discusiones que desembocaron en las elecciones de abril de 1994 que le condujeron al poder.
¿Hoy, cómo ha cambiado el país desde que Mandela llegó al poder? ¿Cuál ha sido su legado?
Bruce Whitfield:
“Creo que Mandela debería estar un poco en desacuerdo respecto al país que deja. Sudáfrica aún es un país dividido racialmente, aunque la integración es mejor que hace 20 años. Sin embargo, la brecha entre ricos y pobres es hoy aún mayor. La población ha crecido pero no las oportunidades tal y como hubiera deseado Mandela. Las esperanzas que conllevó su elección en 1994 no se han cumplido del todo. Por eso, hay una cierta urgencia hoy en Sudáfrica, en materia de derechos laborales, en la división racial que aún prevalece … por eso hay que seguir trabajando para hacer realidad ese legado de Mandela en las próximas décadas.”
Bruce Whitfield de Talk Radio 702 en Johanesburgo, gracias por sus declaraciones.