La ley, presentada por el Partido Socialista francés, ha sido aprobada por los diputados galos que le han otorgado 268 votos a favor, 138 en contra y 79 abstenciones.

La multa alcanzaría los 1.500 euros que se podrían convertir en 3.000 en caso de reincidencia.

“Gracias por creer en este texto y por no creer que la prostitución es inevitable, por acceder a verla como es y no como la soñamos. Gracias por darnos los medios para luchar eficazmente contra las redes de prostitución y por tender la mano a las víctimas de redes de trata que todos ustedes denuncian”, ha explicado la ministra francesa de los Derechos de las Mujeres, Najat Vallaud-Belkacem.

La norma no ha sido bien recibida por las prostitutas, que en Francia se estiman en unas 20.000, de las cuales casi un 90% son extranjeras.

Antes de entrar en vigor, el texto debe ser debatido y posteriormente aprobado por el Senado.