“Los vértigos se enmarcan en las alteraciones del equilibrio, que es un sistema bien complejo, donde participa la información que viene de la visión, de los oídos y de las articulaciones” expresó el otorrinolaringólogo Martín López Paullier, y explicó que el vértigo no es una enfermedad en sí misma, sino que es un síntoma que puede corresponder a diferentes enfermedades. El tipo más común es el vértigo postural que, como indica su nombre, viene con los cambios de la postura. La sensación dura unos segundos (entre 5 y 15) y luego se va. Esto se debe a que dentro del oído los cristales de calcio comienzan a navegar dentro de los líquidos del oído y eso genera la sensación. En este caso, el tratamiento en sencillo. Se necesita una camilla y realizar determinado giros al paciente para devolver los cristales de calcio a su lugar original. La neuróloga Lorena Castro expresó que el vértigo es uno de los motivos de consulta más comunes en la medicina en general y en la neurología lo es junto con el dolor de cabeza. Explicó que dentro de la neurología se observan dos tipos de vértigos: periféricos y centrales. El periférico afecta el oído y los nervios y el central afecta el tronco encefálico o el cerebro. Es más serio el vértigo central, pero también es mucho menos frecuente. El vértigo periférico es aquel que afecta el oído y la visión. “En general el síntoma se presenta brusco, agudo, agresivo y el paciente esta invalidad e incapacitado. Es un paciente que no puede trabajar y lo único que quiere es estar acostado en una cama con los ojos cerrados” explicó López. El otorrino explicó que este tipo de vértigo en general se debe a causas benignas y si se hace un diagnóstico preciso el tratamiento es muy efectivo.