El grupo energético alemán RWE recortará otros 6.750 empleos, un diez por ciento de su plantilla. De esta manera, entre 2011 y 2016 habrá reducido su personal en 13.000 trabajadores. El segundo productor de electricidad del país acusa la bajada de precios y la competencia de las energías renovables subvencionadas. Según el patrón de la empresa, las centrales de gas y de carbón actualmente son deficitarias.

La mayor parte de la supresión de puestos será en Alemania, aunque también afectará al Reino Unido, Benelux y otros países de Europea del Este. Además, de aquí a 2017, las inversiones de RWE disminuirán en dos mil millones de euros al año.