Es lo que ha dicho esta mañana en Damasco el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, que ha estado ocho días en la zona intentando recabar apoyos para la inminente conferencia de paz.

“Esperamos contar con una delegación de la oposición. Lo que facilitaría las cosas para la conferencia y para los sirios. Pero el asunto se tiene que discutir y la oposición tiene que llegar a un acuerdo y hablar con nosotros en los próximos días”, decía Brahimi.

El principal grupo opositor, la Coalición Nacional Siria, tiene previsto adoptar una postura definitiva a finales de la próxima semana en una reunión de su ejecutiva en Estambul.

Por su parte, el régimen sirio sigue insistiendo en que para que las negociaciones prosperen tiene que cesar el “apoyo al terrorismo” de algunos países.

Paralelamente, los inspectores de la ONU han concluido la primera fase de la destrucción del arsenal químico, inspeccionando 21 de las 23 instalaciones declaradas por Siria.