CRÓNICA: En la tarde del 29 de Octubre activistas de Greenpeace instalaron una prisión en la misma plaza del Ayuntamiento de Avilés, Asturias, para solidarizarse y pedir la libertad de los 28 activistas y los dos periodistas independientes detenidos en Rusia. Para ello, instalarán un jaula simbólica en la que también podrá encerrarse durante unos minutos cualquier persona que quiera apoyar a los activistas. Hace ya más de un mes que el grupo de activistas y los dos periodistas freelance fueron encarcelados en Rusia acusados primero de piratería y ahora de vandalismo, después de que realizaran una acción de denuncia pacífica en una plataforma petrolífera de Gazprom en el Ártico. Según la legislación rusa, podrían enfrentarse hasta siete años de cárcel.
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