Un ciudadano francés y uno italiano fueron asesinados el jueves en Madagascar, acusados de tráfico de órganos tras haber sido encontrado, a la orilla de un río, el cuerpo de un niño que podría haber sufrido la extracción de varios órganos.
Estos tres individuos fueron linchados y posteriormente quemados por los furiosos habitantes y ante la mirada de unas 4.000 personas.